Cuando se echan los dientes de ajo con el aceite caliente, hay que sacarlos antes de que se quemen. Después se añadirán cuando hayamos terminado con el sofrito de las verduras, carnes o pescado.
Se sofríe la carne hasta que adquiera un color dorado, dependiendo del tamaño de los trozos se hará en más o menos tiempo. Con el pescado hay que tener cuidado de no sofreírlo en exceso.
Cuando se llegue el momento de añadir el agua, se añadirá el agua caliente cuando se trate de carne. Si estamos cocinando pescado, en vez de agua añadiremos caldo de pescado.
La proporción del agua suele ser de tres partes de agua por una de arroz en volumen, y hay que usar el mismo recipiente que se ha usado con el arroz
Debemos poner el tomate (troceado fino o triturado), en su momento justo ya que el ácido del tomate puede parar la cocción del resto de los ingredientes.
Probar siempre el punto de sal cuando comience a hervir, corrigiendo en caso de ser necesario para nuestro gusto. Es muy habitual dar a probar a otros comensales también.
Mientras haces la paella, es conveniente que te traigan alguna cervecita y algo de picar de vez en cuando; pero no te la dejes sola en ningún momento.