Remojar el bacalao seco en agua durante seis horas, cambiándolo tres veces y asegurándose de escurrirlo completamente.
Poner el aceite a calentar en una paella grande a fuego medio-alto.
Añadir dos gramos de sal y ocho dientes de ajo pelados al aceite caliente..
Agregar la cebolla y el pimiento troceados al aceite caliente, removiendo para asegurar una distribución uniforme.
Incorporar las espinacas y la coliflor troceadas al sofrito de aceite, cebolla y pimiento rojo, removiendo hasta que se integren bien y estén bien sofritas.
Agregar el tomate troceado finamente o triturado a la paella y mezclarlo bien con el resto de ingredientes.
Agregar el arroz a la paella y mezclarlo bien con todos los ingredientes. Es importante medir la cantidad de arroz con un recipiente, ya que debemos añadir tres partes de agua por cada parte de arroz.
Distribuir las alcachofas blancas por toda la paella.
Agregar las migas de bacalao desalado por toda la paella cuando el caldo comience a hervir.
Probar y corregir de sal, en caso necesario, y añadir el colorante.
Después de añadir el caldo caliente, no remuevas la paella. Deja que el arroz se cocine a fuego medio durante unos 15-20 minutos, o hasta que el líquido se haya absorbido y el arroz esté tierno pero firme.
Una vez que el arroz esté cocido, retira la paella del fuego y déjala reposar durante unos minutos. Este paso permite que los sabores se asienten y que la paella alcance su máxima deliciosa.
Finalmente, sirve la paella caliente, espolvoreando un poco de perejil fresco picado por encima para darle un toque de frescura antes de disfrutarla con amigos y familiares. ¡Buen provecho!